Los enlaces de microondas son sistemas de comunicación inalámbricos de largo alcance que permiten la transmisión de datos y voz a través de radiofrecuencias. Estas conexiones permiten enlazar dos puntos que posean de línea vista para interconectarlos.
Su principal aplicación es en sitios que por cobertura geográfica o por la topografía del terreno no existe aún ruta de fibra óptica. También se utiliza como complemento a la infraestructura alámbrica terrestre para la última milla o como enlace redundante para mayor disponibilidad de conectividad.
Para un correcto funcionamiento de los enlaces, es necesario que los recorridos entre enlaces tengan una altura libre adecuada para la propagación en toda época del año, tomando en cuenta las variaciones de las condiciones atmosféricas de la región. Para poder calcular las alturas libres debe conocerse la topografía del terreno, así como la altura y ubicación de los obstáculos que puedan existir en el trayecto.